En 1995 salía a la luz el primer volumen de la colección Historia Urbana de Girona. Reconstrucció Cartogràfica. El objetivo de esta colección promovida por el Ayuntamiento de Girona era el de acercarnos, a partir de la investigación científica, al conocimiento de la ciudad. Lo comentaban los autores en el primero de sus textos: “El trabajo que estamos realizando, un rompecabezas gigantesco, se hace a través de información contrastada en documentación de la máxima garantía (pergaminos originales, cartularios, registros conservados en los archivos); pero utilizando, también, libros y artículos que reflexionan, directa o indirectamente, sobre el proceso urbano […]. Así mismo, esta documentación textual de primer orden se enriquece y se contrasta pasándola por el cedazo de los datos arqueológicos, del análisis de la vieja cartografía y la observación directa del lugar. El resultado es un material espléndido y, a menudo, sólidamente contrastado”.

La ciudad se ha ido dibujando de manera precisa, rigurosa, científica. Conocemos con detalle sus orígenes, que podemos remontar al siglo VI aC si los situamos al precedente del oppidum ibérico de Sant Julià de Ramis (Kreunta), la ciudad romana, la potente Girona medieval y la ciudad moderna, hasta el 1535. Barrio a barrio, calle a calle, a menudo casa a casa, en ocasiones persona a persona, los autores han reconstruido la ciudad. Era necesario, pero, un nuevo paso: ofrecer este ingente trabajo al conjunto de la ciudadanía. Era necesario, y aquí se lo presentamos, elaborar un Atlas de Historia Urbana de Girona que ayudase al gran público a entender su ciudad.

Planos, gráficos, dibujos, grabados, fotografías puestos al servicio de un único objetivo: presentar la evolución de Girona a sus lugareños y elaborar una potente herramienta al servicio de la comunidad educativa.